Jaque Mate al Alzheimer, un torneo de diez

En esta vida de ajetreos, disimulos y rutinas, donde la longevidad termina muchas veces en Alzheimer, hay fines de semana que marcan la solución: unas copas, unos amigos y un poquito… de ajedrez, máxime si es para poner un grano de arena en combatir esta cruel enfermedad.
Esta era la propuesta que, por segundo año, nos ofrecía el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra, responsable del torneo de ajedrez «Ayuda a tu memoria. Dale jaque mate al Alzheimer» y hasta Pamplona nos desplazamos los días 1 y 2 de julio un nutrido grupo de nueve jugadores del Club de Ajedrez Getafe, al que se sumó nuestro querido Antonio Jiménez.
Un fin de semana de «diez», empezando por la magnífica organización del torneo, a cargo de Mariano de Pablos; siguiendo por el buen ambiente que se vivió en el polideportivo de la Universidad de Navarra y terminando por la destacada actuación de nuestro compañero Noel López, quien con 7 puntos en las nueve rondas disputadas se proclamó campeón en el tramo de jugadores entre 2000 y 2099 puntos Elo.
Alzheimer2017_002El ritmo de juego también era de «diez». De 10+5 para ser exactos, ideal para la técnica «del b3», seguido por el «te lo cambio todo» que termina en un «final de atraco» y en una sentencia: «¡cómo juego a este juego, niño!». No traten de imitarlo, porque el gran Noel es único en ello.
En el panorama ajedrecístico español, este torneo solidario destaca por su gran variedad de premios y también por sus emocionantes sorteos entre todos los participantes. Y en ese aspecto, lo que Caissa no le quiso dar a nuestro compañero Eduardo Cercadillo, se lo dio la ruleta de la fortuna, otorgándole una estancia para dos personas en el balneario navarro de Elgorriaga.
A las puertas del cielo se nos quedó Luis Expósito, que no premió por un solo puesto, pero que hizo un magnífico torneo, al igual que Antonio Jiménez, Antonio García y Óscar Bermejo. Nuestro compañero Ignacio Gago vendió caras sus derrotas en el tablero. Y Víctor Guerrero, Sergio de la Rosa y Juan Carlos Ballesteros colaboraron en subir la autoestima de muchos rivales.

Habrá que repetir

No se pueden citar aquí las conversaciones mantenidas en dos noches de una extraordinaria convivencia, pero háganse cargo de que éramos diez varones maduritos y muy frikis en un piso con nueve camas… a seis días de un nuevo «Gora San Fermín».
Los zuritos, el txakoli y los pintxos favorecieron el recorrido, aunque perjudicasen nuestro juego (es un decir). Y es que no se puede obtener un 10 en 9 rondas, aunque en nuestras vidas personales y de Club aspiremos a la matrícula de honor.
Quizás el próximo año…, porque habrá que repetir en un torneo para no olvidar.